Dos proyectos vitales para la recuperación medioambiental de Barranquilla recibieron el respaldo financiero que garantiza su ejecución y permite avanzar en el proceso de convertirse en la primera biodiverciudad de Colombia.
La Nación, por intermedio del Fondo Regional para los Pactos Territoriales, aseguró los recursos a través del Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES), que destinó $99.999.000.000 para la totalidad del proyecto de recuperación del caño de la Auyama; y $105.000.000.000 para el Ecoparque Distrito Familiar, el primer paso para poner en marcha la recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín.
Con los pactos territoriales se busca la articulación y financiación de iniciativas de proyectos de desarrollo territorial orientados a atender las necesidades es infraestructura, conectividad vial, soluciones de agua potable y saneamiento básico, entre otras necesidades.
Para el alcalde Jaime Pumarejo Heins, este impulso financiero constituye un paso fundamental y a la vez un voto de confianza para Barranquilla.
“Esto significa que Barranquilla sigue recibiendo el respaldo del Gobierno nacional en materia de inversión, y a la vez nos permite soñar con la biodiverciudad que hemos proyectado en nuestro Plan de Desarrollo. La recuperación del caño de la Auyama y de la ciénaga de Mallorquín le darán otra cara a Barranquilla. Les permitirán a las futuras generaciones vivir en un ambiente saludable, al tiempo que nos preparamos para ser el eje ecoturístico del Caribe”, afirmó.
La limpieza de los caños es un componente medioambiental fundamental para el desarrollo de la ciudad. Con la intervención en el caño de la Auyama se busca mitigar los riesgos de inundación en los barrios ubicados a lo largo de este cuerpo de agua y su área de influencia, así como aumentar la capacidad hidráulica para mejorar el flujo, creando un sistema de vasos comunicantes que permitan su navegabilidad, su conservación y mantenimiento ambiental.
Con este proyecto se prevé beneficiar a 47.046 barranquilleros, aproximadamente.
A su turno, el Ecoparque de la ciénaga de Mallorquín abrirá el camino para hacer realidad este macroproyecto, uno de los proyectos clave de la Administración distrital. Con esta obra se podrá disfrutar de espacios naturales con parques, senderos e infraestructura que permita el uso sostenible por parte de la población de la zona intervenida y que fortalezca el ecoturismo en la ciudad. Esta solución se compone de espacios para actividades recreativas, entre los cuales están: graderías, muelles para actividades náuticas, espacios de comidas, senderos peatonales, ciclorrutas y estacionamiento.
La recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín impactará en la población potencializando la vocación turística del sector y el sentido de pertenencia hacia la ciénaga y el mar. Para ello, se estima que influirá de manera directa en el barrio Las Flores a 7.900 habitantes, aproximadamente, y en el corregimiento La Playa a 12.648 habitantes.