El alcalde Jaime Pumarejo Heins les pidió a los marchantes que no permitan que vándalos infiltrados atenten contra la ciudad aprovechando la movilización social para saquear, atacar e incendiar comercios que encuentran a su paso.
“Quisiera decirles a los barranquilleros que no nos dejemos robar la felicidad, la ilusión y las ganas de salir adelante. Eso es lo que buscan los bandidos y los terroristas que ayer nos atacaron, porque no nos queda duda de que son terroristas. Ellos no están buscando salir a protestar socialmente, digo aquellos que cometen actos vandálicos y terroristas, no los que marchan, que tienen su legítimo derecho”, expresó.
Para el mandatario, el movimiento de protesta comenzó con “una efervescencia social que llevó a las calles a muchos colombianos” para rechazar la reforma tributaria. Pero ahora “hay una organización criminal que está operando en toda Colombia, que lo que hace es surtir de logística” a grupos de jóvenes “para que salgan a sembrar anarquía”.
“Quieren robarnos lo más importante que necesitamos en este momento, que son las ganas de salir adelante. Quieren hacernos perder el optimismo, que podamos determinar nuestro propio futuro, para sembrar caos, y pescar en río revuelto. Tienen fines políticos claros y es por eso que tenemos que ser contundentes en nuestra respuesta como país, como colombianos, como barranquilleros, y es decir: Yo no me voy a dejar amedrentar”.
El alcalde puso como ejemplo la marcha liderada por educadores, que llegó pacíficamente a la plaza de la Paz, pero al final un grupo de jóvenes se atrincheró y comenzó a armar bombas molotov para atacar comercios y a la fuerza pública, que los repelió.
El mandatario les pidió a los movimientos que marchan por las calles de Barranquilla rechazar los actos violentos de los terroristas infiltrados para que no deslegitimen el derecho a la protesta; a la Policía actuar con contundencia y sin titubeos contra los vándalos que saquean los establecimientos comerciales; y a la ciudadanía en general que se siga cuidando del COVID-19, virus que sigue causándole daño a la población.