Santa Marta fue el epicentro de un encuentro histórico para la Reforma Agraria en Colombia. Durante los días 28 y 29 de marzo, más de 1.300 mujeres de los departamentos del norte del país se congregaron en la Quinta de San Pedro Alejandrino para participar en la Asamblea de Mujeres Rurales y Campesinas del Caribe, un espacio de diálogo y construcción colectiva en el que reafirmaron su compromiso con una transformación justa y equitativa del campo colombiano.
Provenientes de departamentos como Magdalena, Atlántico, La Guajira, Cesar, Córdoba, Sucre y Bolívar, las mujeres se distribuyeron en 25 mesas de trabajo donde compartieron sus experiencias, retos y propuestas. Allí, se consolidaron acciones estratégicas para avanzar en el acceso a la tierra, la equidad de género en el campo y el fortalecimiento de su autonomía económica.
Del departamento del Atlántico participaron 130 mujeres campesinas y rurales, quienes resaltaron la necesidad de continuar impulsando los Comités Municipales de Reforma Agraria (CMRA) como espacios clave para el desarrollo de proyectos productivos sostenibles y la garantía de sus derechos territoriales.
Diana Contreras, integrante del CMRA de Puerto Colombia, expresó: “Estamos muy contentas de poder participar en este espacio que abrió la Agencia Nacional de Tierras y el Gobierno nacional. Estaba en mora un encuentro regional de mujeres como este”.
Durante la jornada, que también cerró con fuerza el Mes de la Mujer, se anunció oficialmente la creación del Programa Especial de Adjudicación de Tierras para Mujeres Rurales, una herramienta que busca reducir las brechas de desigualdad en el acceso a la tierra. Este programa, según explicó Juan Felipe Harman, director general de la Agencia Nacional de Tierras, establecerá criterios y procedimientos para priorizar la adjudicación de predios rurales a mujeres.
“A partir de este momento, cualquier proceso de entrega de tierras a mujeres entra al Programa Especial, con características que priorizan a las mujeres rurales y disminuyen las brechas históricas”, indicó Harman.
La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, también acompañó el encuentro, respaldando las iniciativas que buscan garantizar derechos fundamentales como salud, educación, vivienda e infraestructura digna para consolidar la Reforma Rural Integral, establecida en el Acuerdo Final de Paz.
El evento concluyó con la redacción de un manifiesto colectivo, en el que las mujeres exigieron que la entrega de tierra venga acompañada de condiciones mínimas que garanticen una vida digna y productiva en el campo.